En busca de la Felicidad

Después de conocer a cientos y cientos de personas a lo largo de mi vida, después de hablar con muchas de ellas, incluso después de hacer terapia con algunas… puedo decir que un 99,9% de todas ellas se declaran INFELICES, al menos la mayor parte de su tiempo.

¿Cuál puede ser la razón de esta infelicidad?

La persona “A” observa la vida de la persona “B” y piensa que esta última debería ser feliz porque gana un buen sueldo, algo que ella lleva buscando desde hace tiempo. Pero “B” mira la vida de “A” y supone que ésta será muy feliz ya que tiene una pareja fantástica que es lo que ella desea.

“C” observa la vida de “D” y no entiende por qué se queja tanto, ya que trabaja en lo que le apasiona ganando un elevado sueldo con ello y además está rodeada de amigos. Pero “D” mira a “C” añorando una familia amorosa y una salud fantástica como la de “C”.

Si habláramos con estos 4 individuos y les preguntáramos si son felices, quizá dirían que no lo son porque les falta… “algo”. Y esa carencia hace que sus vidas no sean todo lo felices que desearían.

¿Te suena?

Realmente, ¿te has cuestionado qué es para ti la felicidad? ¿Crees que depende de que TODO en tu vida sea PERFECTO? ¿Crees que existe realmente alguien cuya vida sea perfecta todo el tiempo?

Estarás pensando que hay vidas mucho más “fáciles” que otras. Y en esto te doy la razón. Pero incluso en las vidas fáciles de estas personas que vienen a tu mente, también han existido o existirán momentos de infelicidad y dolor.

Por tanto, parece ser que la felicidad nos resulta ESCURRIDIZA, siempre la colocamos en algún lugar del futuro a cuyo destino parece que somos incapaces de llegar. Creemos que somos infelices porque nos falta ese “algo más”: más dinero, más reconocimiento, valoración, amor, pareja, salud, vacaciones, viajes, objetos diversos…

Nos perdemos en los anhelos… y la felicidad se nos va con ellos.

Y no…, no quiero decir con todo esto que “desear” sea algo incorrecto. Querer aumentar nuestro bienestar no es un error. Es más, este estado de anhelar constante… es una característica de nuestro EGO que nos ha resultado útil para crecer y evolucionar. En cada sentimiento de «falta», nace el impulso de salir en la búsqueda para satisfacer esa necesidad. Y, claramente, este es el modo en el que hemos podido avanzar como humanidad…

Pero todo esto tiene su cara amarga… y es que si nos dejamos envolver en el juego del “deseo perpetuo” siempre nos vamos a sentir incompletos. Y esta insatisfacción  estará siempre presente si no nos decidimos a cambiar la perspectiva desde la que contemplamos nuestra vida y nuestro día a día.

¿Podemos vivir una vida sin dolor? ¿Existe una vida sin problemas?

La respuesta es que NO, por tanto, nuestro nivel de bienestar o FELICIDAD no puede estar supeditado a “tener”, ni tampoco a esperar que nuestra vida se convierta en un camino de rosas en el que nunca encontremos un obstáculo.

La vida REAL no es así, frecuentemente nos vamos a encontrar rodeados de eventos que no van a ser los que nuestra mente ha planeado. Por tanto, la obtención de esa tan deseada felicidad no será tanto la persecución de esa vida perfecta, como el aprender a SENTIRLA y mantenerla aún a pesar de que las cosas no sean como queremos.

¿Y cómo podemos hacer esto?

♥♥♥ En primer lugar, deja de contarte siempre el mismo “cuento”. No, no vas a ser FELIZ cuando consigas la casa, el coche, el trabajo, la pareja, la situación que crees PERFECTA para ti. Crees que será así pero echa la vista atrás… estoy segura de que ya has conseguido algunas de las cosas que querías en tu pasado… ¿realmente cuánto duró esa felicidad que pensaste que sería eterna al conseguirlo? Después llegó otro deseo más, y otro más. Y comenzaste otro camino de obstáculos, luchas, dolor y desencanto hasta su nueva consecución.

Tampoco serás FELIZ cuando compres ese libro, ese curso, o aprendas esa técnica milagrosa…  que es otro “cuento” de todas aquellas personas que supuestamente se sienten liberadas de la vida materialista, pero han trasladado su “desear-EGO” a otra fábula que, al igual que ocurre con lo material…, no acaba nunca. Es el mismo “collar” con distinto “perro”. Pero estamos en lo mismo de antes. Buscar… buscar… sin encontrar…

♥♥♥ Es que… “con la crisis que hay…”, “el gobierno”…, “mi jefe”…, “el paro”…, “mi familia”…, “los hombres/mujeres que son iguales”…, “traumas de la infancia”…, “tendré que buscar otro terapeuta porque este no me resuelve”…, “seguro que con este otro curso lo conseguiré”… Realmente, ¿crees que el mundo se acomodará algún día a lo que tú quieres para que seas feliz?

No nos damos cuenta, pero seguimos buscando la “pildorita mágica” a cada paso. Y unas veces la pildorita será algo muy material, pero otras veces vamos buscándola detrás de un terapeuta, un curso, incluso un libro. Y todo aquello que (nos decimos) hacemos para crecer… en verdad esconde un pensamiento del tipo “con esto lo conseguiré”.

No hay nada, no hay nadie ahí fuera que te de lo que estás buscando.

♥♥♥ Has de tomar una DECISIÓN cada día de tu vida si realmente quieres sentirte FELIZ. Y digo bien: CADA DÍA, a cada segundo, a cada instante. Y no es otra que esa que estás imaginando… puedes elegir sentirte feliz AHORA. Sí, puedes. A pesar de que no tengas eso que tanto anhelas, a pesar de que aún no hayas sanado las heridas de tu pasado, a pesar de ese dolor que aún no has superado. A pesar de todas tus circunstancias presentes, sean cuales sean.

♥♥♥ Estoy segura de que en este momento, mientras lees estas líneas puedes cerrar los ojos y agradecer miles de cosas que ya disfrutas en este momento.

Un ejercicio que puede cambiar tu vibración es el de “la cajita del agradecimiento”. Busca una caja que te guste y del tamaño que elijas. Cada noche antes de dormir escribe en un papel todas las cosas que te han ocurrido a lo largo del día por las que puedes dar gracias. Puede ser algo tan simple como una comida, una sonrisa, tener un lugar donde vivir y dormir… o algo especial que te haya ocurrido: sincronías, noticias.

Introducirse en la frecuencia del agradecimiento irá cambiando tu vibración del “deseo-carencia” al “yo soy”. Hazlo como mínimo 40 días. Irás comprobando como, de forma «mágica»… todo aquello que agradeces irá creciendo en tu vida.

♥♥♥ Cuando realmente desees algo, no lo “pidas”, agradece que ya está en tu vida. Así sea un objeto, una persona, ayuda, un estado mental-emocional… agradece que ya está llegando. Y siente esa ALEGRÍA en cada célula de tu cuerpo, aquella que sentirás cuando realmente eso suceda. Las cosas sólo llegarán a tu vida cuando tu vibración sea la de aquello que estás deseando. Si tuvieras que hacer un regalo, ¿a quién se lo entregarías antes? ¿A aquel que lo agradece con sinceridad, o al que está todo el día «enfurruñado»?

 

Comienza a vivir cada día de tu vida con estas sencillas pautas. Sí, también aunque lo de fuera parezca derrumbarse… porque el peor momento puede llegar a convertirse en un suceso mucho más neutro…, incluso puede pasar de largo mucho antes.

Mi vida no ha sido fácil en absoluto y te puedo asegurar que a día de hoy este modo de pensar y actuar me ha hecho seguir en pie, seguir confiando, seguir adelante con fuerza, alegría, esperanza… Incluso puedo asegurarte que soy mucho más FELIZ que muchas de las personas que conozco cuyas vidas son mucho más “fáciles”…

 

Cada minuto de cada día, querido amigo, están ahí. Puede que estén escondidas detrás de las circunstancias, la gente, o tras pequeños eventos. En los desafíos, en las puertas cerradas, o cuando pierdes las llaves. Camufladas, disfrazadas o susurrándote al oído. Ronroneando, besándote o silbando en el aire. Sin embargo, la mayoría de las veces, están tumbadas ante nuestros ojos, bajo el cielo azul, a Plena vista. Completamente garantizado: 10.000 razones para ser feliz.

El Universo

Mi abrazo infinito,

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2 comentarios en “En busca de la Felicidad

  1. Hola lo volví a releer y no se por que me pega tanto es como que tus palabras tienen una certeza increíble en algún momento parece que algo ya lo había escuchado pensado o tal vez vivido pero lo cierto es que tu blog es una de las 10000 razones para dar gracias.ya tenes un lugar en la caja de agradecimiento .tal vez se me ocurre es que busque durante mucho tiempo palabras que expliquen lo que vos decís en forma tan simple y nunca las encontré e leído y vivido mucho y doy gracias por haberlas encontrado. Un abrazo carlos

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